Una de las características nutricionales que posee el ostión, es el aminoácido esencial Triptófano. Esta es una proteína de excelente valor biológico y que provee más del 80% por cada 100 gr del requerimiento diario de consumo, ayudando a nuestro cuerpo a controlar niveles de ansiedad, stress e insomnio.
El bajo aporte de carbohidratos (1,2 gr./100 gr. para el ostión con coral y 2,7 gr./100 gr. para el ostión sin coral) lo transforma en un alimento con muy bajo índice glicémico (bajo impacto en el aumento de la glucosa sanguínea), lo cual es muy valorado debido a los altos índices de hiperglicemia y de diabetes que actualmente presenta la población.
El ostión es también una muy buena fuente de micronutrientes (vitaminas y minerales), destaca el aporte de Vitamina B12 (cobalamina) (33% del requerimiento diario) un importante protector de la salud cardiovascular.
El aporte de Magnesio (19% del requerimiento diario) y de Potasio (12% del requerimiento diario) ambos macrominerales están relacionados con el control de homeostasis vascular, el equilibrio hidrosalino y la función del sistema nervioso y muscular.
Estas positivas características nutricionales del ostión se suman a su muy buen aporte de ácidos grasos Omega-3, y su bajo aporte de colesterol, el que además se ve compensado por el importante aporte de fitoesteroles.